La Educación para el Decrecimiento se ubica en el marco de un decrecimiento que se considera inevitable, por lo que resulta prioritario construir comunidades capacitadas para adaptarse a un mundo con menos recursos. Tal adaptación solo es posible cambiando el actual metabolismo social lineal por otro circular, mejor ajustado a los ciclos de materia y a los flujos de energía de la biosfera. En ese sentido, se consideran limitadas e insuficientes las agendas institucionales que obvian ese diagnóstico y plantean como solución más tecnología y más mercado.

Usando como base de partida el Manifiesto «Una escuela con perspectiva ecosocial» de la Red IRES (Investigación y Renovación Escolar), los ponentes presentarán un conjunto de estrategias básicas centradas en dos propuestas:

1) potenciar la metodología didáctica investigativa (asociada al fomento del pensamiento crítico y complejo, la creatividad, y la cooperación) para poder enfrentar una incertidumbre creciente; y

2) una formulación y organización de los contenidos que posibilite tanto la comprensión de las condiciones de ese ajuste al funcionamiento de la biosfera, como el desarrollo de procedimientos (saber hacer) y actitudes (autonomía y autosuficiencia, confianza en las propias capacidades de adaptación) imprescindibles para la supervivencia de las comunidades.

La charla-debate contó con la participación de:

• Fátima Rodríguez, Universidad de Sevilla y Foro por Otra Escuela (Red IRES).
• Eduardo García, Universidad de Sevilla y Foro por Otra Escuela (Red IRES).